martes, 4 de diciembre de 2007

Sobre nacionalismos

En la foto podéis ver una imagen del río Ottawa, que se llama igual que la ciudad. Este río es la frontera entre las provincias de Ontario y Quebec. A la derecha de la foto está Quebec.


Como ya sabéis, en Quebec hay un porcentaje de la población que desea independizarse del Canadá. En Quebec esto se hace evidente en la vida diaria, una cosa que sabemos muy bien los que vivimos en Catalunya. Por ejemplo:

  • En Ottawa (Ontario) los carteles están en inglés, y debajo en francés. Cuando pasas al lado quebequés, primero en francés y debajo en inglés.

  • Montreal es la ciudad canadiense con mayor población árabe, llegada del norte de África y del Cercano Oriente. La razón: son francófonos.

  • Cuando solicitas la residencia permanente en Canadá, si la solicitas en Quebec, la circunstancia que da más puntos es hablar francés.


La posibilidad de que Quebec se separe no es remota. Canadá es un país joven, creado en 1867, y que ha sufrido cambios constantes a lo largo de su historia hasta hoy. Terranova no entró a formar parte del Canadá hasta 1949. En 1999 se creó un territorio nuevo, el Nunavut. Es decir que en este país las fronteras no están fijas desde hace 500 años, sino que cambian incluso hoy. Por tanto, si cualquier día de estos hay otro referéndum y lo ganan los independentistas, Quebec se separará.

Pero un detalle crucial para comprender la realidad de un país con una fuerte amenaza rupturista, y que mucha gente no conoce, es el siguiente. Observad la foto de arriba. Como os digo antes, la parte izquierda es Ontario y la derecha es Quebec. Pues el precio de dos casas exactamente iguales es un 30% más barato en el lado de Quebec que en el lado de Ontario. ¿Por qué? Porque muchos canadienses no quieren comprarse una casa en el lado quebequés. No quieren arriesgarse a que en un momento dado, Quebec se independice y se encuentren de repente en un país distinto, siendo extranjeros en su propia casa. Y si baja la demanda, baja el precio.

Me gustaría mucho ver lo que pensarían muchos independentistas catalanes al descubrir que, debido a la amenaza de una Catalunya independiente, su piso de Barcelona empieza a perder valor, incluso hasta el 30% menos. Me parece bien ser independentista, yo lo soy en cierto modo, pero ¿somos conscientes de que una Catalunya independiente, además de ventajas, también traería otros inconvenientes?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quan tornis a casa ho podem discutir :-) pero, si no es que tens diverses cases (no tinc gairebe cap amic en aquesta situacio), un preu elevat de l'habitatge es mes aviat un problema. Segur que els postdocs i tenuretracks de la banda quebequesa estan mes contents amb els preus que els altres... Sobre referendums, a Catalunya ens manifestem de tant en tant, pero poca cosa mes.