martes, 16 de octubre de 2007

Premio Nobel de la Paz

Me entero de que le han dado a Al Gore el Premio Nobel de la Paz. En mi opinión, esto es prueba fehaciente de que este premio está completamente devaluado y ya casi se lo dan a cualquiera.

Éste es un premio que lo ostentan, entre otros, Henry Kissinger, hacedor y deshacedor de dictaduras en Latinoamérica, y personajes como Yasser Arafat, Menahem Begin o Shimon Peres, supuestamente por conseguir la paz en Oriente Medio. A la vista está la paz que han logrado.

En el caso de Gore, aquí tenéis un niño rico que quiso ser presidente y perdió (más bien se lo robaron) y ahora se dedica a avisar al mundo de que el cambio climático nos amenaza. Para ello se dedica a dar conferencias a 100.000 dólares cada una, y a producir documentales, para que el que quiera verlos y escandalizarse sobre el calentamiento global pase por caja.

Yo no digo que no esté haciendo cosas interesantes para avisar del cambio, pero de altruista nada, y me parece que el Nobel debería de darse a alguien con una trayectoria más larga en favor de la humanidad, y no a uno que hace pocos años era un político más, y que si hubiera ganado las elecciones no hubiera hecho nada más por el clima (¿qué hizo cuando era vicepresidente?)

Todo lo contrario que los Nobeles de literatura, física, química o medicina, que son impresionantes y valiosísimos, el de la Paz es un churro. Dado que no es que haya mucha gente luchando por la paz en el mundo, a la que uno mueve el meñique, ¡zas! Premio Nobel.

Por cierto, no os perdáis el contrato que aparece en la página de The Smoking Gun (el link de arriba). El billete de avión de Al Gore a San Diego, con un acompañante, 12.200 dólares. Yo defiendo el clima, pero vuelo en primera clase...

Y ya que estamos, dice la leyenda entre matemáticos que no hay Nobel de matemáticas porque su mujer se la pegaba (o se fugó, según otros) con un matemático, de nombre Mittag-Leffler. Aunque parece que la leyenda es falsa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estic totalment d'acord amb tu i les reflexions sobre el premi de la Pau. Aquest Al Gore va predicant (i forrrant-se al mateix temps) sobre el canvi climàtic mentre ell viatja en primera o té un iot al·lucinant que no va precisament a vela... Però és que el pitjor és que les coses que diu en el seu documental les ha arribat a desmentir el grup de la ONU que ha rebut el premi amb ell. Imperdible l'article d'avui de La Vanguardia sobre el tema, escrit pel sempre àcid Xavier Sala i Martín, on es relata les mentides que una altra guanyadora, Rigoberta Menchu, va arribar a dir.