Historias del teléfono

Esta mañana suena el teléfono. La conversación ha sido así más o menos:

-Hello?
-Oye, ¿a qué hora venís de visita?
-¿Perdón?
-¿Rob?
-No, perdone, creo que se equivoca.
-¿Elaine?
-No, no, señorita, se equivoca.

Y aquí la chica me suelta la frase del año:

-Pues yo quiero hablar con Rob o con Elaine. ¿No podría usted ir a buscarlos?

Increíble. No sé si la chica se ha pensado que sus amigos de repente habían contratado un mayordomo, o que yo soy su vecino de abajo que ha subido a verles y me dedico a coger el teléfono. Y yo que ya no sé como decírselo.

-Oiga, que se equivoca. ¿A qué número llama?
-Yo quiero hablar con Rob y Elaine, su teléfono es el 507-9008.
-Claro, pero éste es el 507-0008 y se ha equivocado usted al marcar.
-Oh, OK.

Y claro, me cuelga sin ni siquiera disculparse.

Es fantástico cómo hay gente que cuando se equivoca al marcar, encima, se mosquean, como diciendo: "¿y tú quién demonios eres y qué haces contestando el teléfono de mis amigos?"

Hace unos años, cuando yo vivía en Boston, había una señora que de vez en cuando me llamaba. Yo no sé si se equivocaba al marcar o tenía el número mal apuntado, pero me llamó como diez o doce veces. Cuando llamaba y yo cogía el teléfono, lo primero que ella decía siempre era: "¿Quién es usted?" Yo al principio le contestaba: "¿por quién pregunta?" o "se equivoca", pero las últimas veces, ya mosqueado, le decía: "no sé, usted sabrá a quién llama, señora." Y entonces siempre me colgaba sin decir una palabra más.

Pero lo peor, lo peor que te puede pasar en el teléfono es que tu teléfono se parezca mucho a algún otro que funcione 24 horas. Esto me ha pasado a mí dos veces en mi vida.

Cuando vivía en Utah, mi número era el 532-3347, con tan mala suerte que el hotel Salt Lake Hilton tenía el 532-3344. Así, de vez en cuando (por suerte no muy a menudo) recibía una llamada a las 2 de la mañana de alguien que me pedía que le pusiera con la habitación 210 o algo así. Y unos años más tarde, al volver a Barcelona, el número que me dieron (934185429) acababa de ser dado de baja como fax de una gran empresa de Terrassa (cuyo nombre ahora no recuerdo). Pero estuve un tiempo recibiendo faxes a todas horas del día o de la noche. Además algunos faxes están programados para llamar 5 veces con intervalos de 5 minutos si no consiguen conectar... Una vez me llamó un tipo desde Argentina (a las 23:30 de la noche) preguntando por qué no funcionaba el fax. Era un suplicio. Acabé cambiando de número.