sábado, 24 de noviembre de 2007

Viernes Negro

Hoy es Viernes Negro.

Como que el día de Acción de Gracias cae aproximadamente un mes antes de Navidad, siempre marca el inicio de la campaña navideña. Como el jueves es fiesta en casi todo el país, el viernes, día en el cual muchísima gente hace puente, pero técnicamente es laborable, todas las tiendas están abiertas, y se ha convertido en el día en que todo el país sale a comprar. Mi primer año en América, ingenuo de mí, pensé: "hey, hoy viernes es laborable y se puede ir de compras", y me encontré a toda la ciudad en el centro comercial, en el que no se podía ni entrar.

El porqué del nombre Viernes Negro no esta claro. Según la wikipedia hay dos versiones: una, que los policías de tráfico de Philadelphia inventaron el nombre debido a la pesadilla que era el tráfico de ese día; y la segunda, que muchos comercios tenían tanto negocio que pasaban de números rojos (pérdidas) a negros (beneficios) en el balance anual durante ese viernes. Sea como fuere, hoy es el día de más actividad comercial del año.

Las tiendas estadounidenses ofrecen hoy descuentos importantes, muchas veces a los compradores más madrugadores. Muchas tiendas abren a las 5, o incluso a las 12 de la noche de ayer. De veras que es un día de locos. Hay gente que hace cola durante horas en el frío del otoño para comprarse un portátil, por ejemplo, 100 dólares más barato. Es la locura. Un ejemplo más del consumismo norteamericano.

Mis amigos Truman y Ripleyz se hacen eco en su blog de una iniciativa de los tres o cuatro que están en contra del Viernes Negro, llamada Buy Nothing Day, donde se propugna que hoy no se compre nada. A mí me iba mal comprar hoy, porque he vuelto en tren del lago y luego me he quedado en casa a arreglar un poco la casa y ponerme al día con el blog (y además quería evitar las multitudes), pero para que no me acusaran de anticonsumista he hecho una compra online :-) No vaya a ser que estos payasos del Buy Nothing Day se crean que soy de los suyos. Y es que, vaya, si no quieres comprar no compres, pero a ti qué te importa si los demás van de compras o no. Vaya ganas de meterse con aquéllos a los que nos gusta ir de compras.

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