Amanece

Hacía mucho tiempo que no veía amanecer. Además mi ventana da al este, con lo cual he podido ver el amanecer perfectamente desde mi mesa. Como estaba previsto, me he levantado a las 5, cuando aún era de noche pero por poco, y enseguida ha empezado a clarear en mi ventana.

Mi ventana da a un parque (St. Nicholas Park), lo que me garantiza una vista verde, excepto por un edificio que está al otro lado del parque y que me come media ventana, un edificio no muy alto para New York, dado que sólo tiene 20 pisos :). Os pondré una foto cuando pueda, pero ahora mismo me da el sol y no saldría nada con el contraluz. A ver si me acuerdo de hacerla por la tarde.

Mi apartamento es pequeñito y no es muy acogedor aún, porque los muebles no son nada del otro mundo y, aparte de los muebles, no hay nada más. Ni lámparas, ni cuadros, por no haber no hay ni platos en la cocina. Por eso mi primera tarea hoy es ir de compras a Target, una de mis tiendas preferidas, para empezar a comprar unas pocas cosas de necesidad básica. Además, el apartamento tiene una particularidad que lo hace muy curioso pero extraño. Es triangular. Tiene dos paredes perpendiculares y la tercera es diagonal, lo cual le limita mucho las posibilidades para distribución, por ejemplo, la cama sólo puede ponerse en el rincón perpendicular. Pero bueno, servirá, tiene carisma, y cuando esté un poco más arreglado a mi gusto será majo. Ya os pondré fotos cuando esté mejor que ahora.

Ayer, como os dije, fui a buscar algo de comer y me planté en la intersección de la 125 con la Frederick Douglass Blvd (la 8ª Avenida). Para que os hagáis una idea, de camino para allá (tres calles en total) pasé tres peluquerías especializadas en trencitas africanas (african braiding). A las 6 de la tarde había bastante gente por la calle, mucha de ella simplemente charlando, tomando el fresco, e incluso comiendose buenos platos de comida para llevar y bebiendo cerveza. Me encanta que el barrio haga vida en la calle.